Tejiendo Derechos en la Intersección Salteña: Red Civil de Ambiente, Diversidad y Derechos Humanos
La "Red Civil de Ambiente, Diversidad y Derechos Humanos de Salta" (ReCADyDD) es una propuesta innovadora que reconoce la interconexión entre las luchas por la justicia social y la sostenibilidad ambiental. Para las personas LGBT+, las vulnerabilidades ambientales a menudo exacerban las desigualdades preexistentes, mientras que sus experiencias pueden enriquecer la defensa del territorio.
Crear una Red que articule organizaciones LGBT, ambientales y de derechos humanos para promover políticas públicas integrales que reconozcan la interdependencia entre diversidad sexual, justicia ambiental y derechos humanos en la provincia de Salta.
El Plan ReCADyDD se estructura en seis ejes fundamentales que abordan la complejidad de la intersección entre diversidad, ambiente y derechos humanos, buscando fortalecer la participación y visibilizar las contribuciones del colectivo LGBT+.
Mapeo de vulnerabilidades ambientales (agua, vivienda, salud) que afectan al colectivo LGBT y prácticas culturales que promueven el cuidado ambiental.
Talleres sobre ecología queer y capacitaciones para funcionarios en políticas públicas interseccionales (LGBT + ambiente).
Creación de plazas/parques LGBT con infraestructura ecológica y centros culturales con energías renovables.
Impulso de ordenanzas por un ambiente sano para personas LGBT y programas de empleo verde para personas trans y no binarias.
Alianzas con organizaciones indígenas y ambientales para defender territorios y participar en campañas climáticas con perspectiva de diversidad sexual.
Producción de materiales audiovisuales y organización de festivales que visibilicen las luchas LGBT y ambientales.
La ReCADyDD se organiza en tres pilares fundamentales para asegurar su operatividad, diálogo y monitoreo continuo de derechos.
La implementación de estas acciones estratégicas busca generar un impacto significativo en la provincia de Salta, fortaleciendo la inclusión y la sostenibilidad.
El Plan ReCADyDD es un paso crucial hacia la construcción de una sociedad más justa y ecológicamente responsable en Salta. Al integrar la diversidad sexual con la justicia ambiental y los derechos humanos, la red no solo amplía el alcance de las políticas existentes, sino que también responde a los desafíos del siglo XXI desde una perspectiva interseccional y decolonial. Se busca empoderar a la comunidad LGBT+ en la protección del ambiente y visibilizar sus valiosas contribuciones a un futuro sostenible para todos.
Red Civil de Ambiente, Diversidad y Derechos Humanos de Salta
El plan se basa en la conexión intrínseca entre las desigualdades que afectan a las personas LGBT+ y las crisis ecológicas, proponiendo una ciudadanía inclusiva y sostenible. La estrategia reconoce que la vulnerabilidad ambiental exacerba las desigualdades existentes.
Los 6 ejes de trabajo de la red, distribuidos equitativamente para un abordaje integral.
Este concepto supera las limitaciones de "ciudadanía sexual" o "de género", proponiendo un marco más integral y sensible para la intervención. Se articula en cuatro puntos nodales que redefinen la inclusión.
Abarca el derecho a amar y construir vínculos y proyectos afectivos dignos.
Manifiesta cómo opresiones como el racismo o el clasismo impactan en los afectos.
Exige la creación de redes de apoyo comunitario que brinden sostén y solidaridad.
Reclama el derecho a expresar afectos disidentes en todos los espacios sociales.
Un análisis de diversos planes y reglamentos de Salta revela una notoria diferencia en la atención específica dedicada a los distintos colectivos. Mientras el colectivo LGTB+ es abordado en general y las problemáticas de mujeres y personas trans reciben una atención prioritaria, las necesidades específicas de los varones gays aparecen menos diferenciadas. El siguiente gráfico compara el nivel de enfoque específico observado en tres planes clave.
Comparativa del nivel de enfoque específico (escala 1-10) en planes de Salta vs. el plan nacional de la FALGBT.
La escasa representación específica de los varones gays en la Mesa de la Diversidad no es un hecho casual, sino un síntoma de cómo los activismos pueden reproducir exclusiones sin quererlo, al internalizar lógicas que priorizan ciertas experiencias sobre otras.
Reconocer esta deuda de representatividad no busca demeritar los logros alcanzados, sino ampliar su legado. El objetivo es evolucionar hacia una inclusión radical y genuina, aquella que no solo convoca a la diversidad, sino que se pregunta activamente quiénes faltan y trabaja incansablemente para que todas las voces sean escuchadas y todas las necesidades atendidas. Así se construirá una comunidad LGBT+ más fuerte, unida y justa.